Extendéis una lamina de hojaldre congelada con la ayuda de un rodillo, cortáis la masa, le echáis la morcilla previamente refrita, se cierra bien, se pinta con huevo y se mete en el horno a 180º hasta que veáis que está bien dorado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario