INGREDIENTES:
400 g de pechuga de pollo
1 yogur natural (125 g)
1/3 taza de leche de coco
1 cucharadita de curry en polvo
1/2 cucharadita de cúrcuma en polvo
1 cucharadita de cilantro en grano
1/2 cucharadita de comino en grano
1/2 cucharada de salsa de soja
1/2 cucharadita de sal
1 cucharadita de azúcar
PARA LA SALSA:
1 taza de leche de coco
1/2 taza de cacahuetes tostados y machacados
1/3 taza de salsa de tamarindo
1 cucharada de pasta de curry rojo
2 cucharadas de salsa de pescado “Nam Pla”
2 cucharadas de azúcar
aceite de girasol
PREPARACIÓN :
Para macerar el pollo:
En una sartén tostamos los granos de cilantro y comino hasta que empiecen a oler, no deben quemarse. Los machacamos en un mortero hasta que se queden en polvo. Cortamos la pechuga de pollo en filetes finos.
En un bol ponemos el yogur, la cúrcuma en polvo, el curry en polvo, 1 cucharadita del polvo de cilantro y comino que hemos machacado en el mortero, la sal, la salsa de soja y la leche de coco. Lo removemos bien y añadimos el pollo.
Con la ayuda de un guante (para que la mano no se te quede amarilla), removemos bien el pollo para que se mezcle con la salsa. Lo tapamos con un film y lo dejamos marinar al menos 2 horas en la nevera (mejor una noche entera)
Para la salsa satay:
En una sartén ponemos un chorrito de aceite y la pasta de curry rojo, la freímos un poco hasta que empiece a oler.
Le añadimos la leche de coco, el azúcar y la salsa de tamarindo. Removemos bien hasta que el azúcar se disuelva.
Seguimos removiendo hasta que la salsa se reduzca un poco.
Apagamos el fuego y añadimos la salsa de pescado y los cacahuetes, lo movemos todo bien y la dejamos enfriar un poquito.
La pasamos a un bol y ya está lista para servir
Hacer el pollo:
Sacamos el pollo marinado y hacemos los pinchitos.
En una parrilla o sartén tipo grill ponemos un chorrito de aceite y lo extendemos bien, cuando la sartén esté bien caliente hacemos nuestros pinchitos vuelta y vuelta, para que no se sequen demasiado y con la ayuda de un pincel, les vamos poniendo leche de coco por encima y les damos la vuelta rápidamente para que el pollo no se seque demasiado y quede jugoso por dentro.
Los ponemos en un plato acompañado de la salsa.
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